Hoy te voy a hablar del miedo.
De mis descubrimientos sobre el mismo.
Del miedo en sí.
Del miedo al miedo.
Hace años vi la película tiburón y fue un antes y un después a la hora de meterme en el mar.
Literal.
Lo cambio todo.
De ser algo inconsciente, loco, temerario, para que nos vamos a engañar, de meterme a profundidades en las que los oídos molestaban tremendamente, hasta irme nadando lejos, lejos, hasta distancias que no veías ni las sombrillas.
Pero ver tiburón cambio mi vida, mi valentía, mi arrojo, mis pelotas a emplear en ese desafío.
Reflexionando sobre el miedo, no sé si los miedos llegan porque un hecho te hace descubrirlos, o si es por pura asociación, por instinto de supervivencia, te vuelves más consciente, y aparecen estos miedos o terrores.
Pensandolo con perspectiva, también después de ver tiburón he nadado distancias tales como 6 km en el mar, en aguas abiertas, con fondos tan lejos que ni ves, pero ya con respeto.
Las mismas medusas, miedusas las llamo yo, condicionan tu tranquilidad mientras nadas, porque viene a visitarte físicamente y también a tu mente, y aparece ese miedo.
¿y si muchas de ellas me pican, igual me paralizo, me da un infarto y me ahogo?.
Con lo que el miedo casi siempre está ahí, y no debe impedirte hacer actividades, porque intenta protegerte en cierta medida.
En resumen, yo tengo miedo, él tiene miedo, tú tienes miedo.
En plural también puedes conjugarlo.
Con lo que llego a la conclusión de que:
Este miedo racional o no, es un perfecto ejemplo de cómo los sesgos cognitivos distorsionan nuestra percepción del riesgo.
Nos dejamos llevar por experiencias impactantes, aunque sean extremadamente raras, incluso de cine.
Como humanos, somos bastante malos evaluando riesgos y oportunidades.
Es fácil caer en la trampa del sesgo de confirmación, donde solo se miran los ejemplos de éxito y se descartan los casos en los que las mismas estrategias fallaron.
Con lo que este miedo, a veces perjudica, otras ayuda.
Hay mucho sesgo.
Por ejemplo en la aplicación de la IA.
Como que es polarizante, unos la usan mucho, otros nada, porque piensan que como te puede “quitar el trabajo", no vaya que mi jefe me vea usándola, y me despida.
Ayer valoraba yo para un proceso selectivo, cientos de documentos en pdf, en donde había que encontrar fechas entre la experiencia profesional de los aspirantes, en concreto, meses completos trabajados en empresas.
Hoja de cálculo en mano, multiplicando, que si dividiendo por 365 días, que sí ahora por 12, llevaba 3,5 horas trabajadas.
Se me ocurre pasarle la información a chatgpt, de 12 aspirantes también miedosos.
Resultado, en 10 segundos, los cálculos hechos a la perfección.
¡Boom!
Resultados al instante, horas ahorradas de trabajo.
En fín…
Somos malos evaluando, y nuestro miedo, el propio, el visto en el cine, el que nosotros solos nos inventamos, en ocasiones ayuda, en otras perjudica.
Para apuntar estos, se me ha ocurrido crear una base de datos, que en uno de sus apartados, almacena información.
Esta te puede valer para almacenar tus sueños, esos de tiburón, o tus próximas metas de empresa.
Aquí te dejo el vídeo, por si quieres oro puro, cremita del café, con Notion, la app gratuita que todo humano debería tener para apuntar.
Seguimos tiburones.