Se le atribuye a Henry Ford la frase
“Si hubiera escuchado a mis clientes aún iríamos en coche de caballos”.
Cuando escuche está frase me reventó la cabeza.
Vamos, que lo del cliente siempre tiene la razón, el grande de Ford se lo paso por el arco del triunfo.
Pero para mi Ford es muy crack por 2 motivos principalmente:
Primero, por no hacer caso al mercado, y darle algo que no pedían.
Segundo, es el padre de la producción en cadena, que tantos beneficios le reportó.
El cliente de aquella época quería caballos más rápidos.
Los equinos daban para lo que daban.
Ford fue sabio porque leyó entre líneas
Aver, haber, a ver….
¿Qué cojines es lo qué quiere la gente?
Llegar más rápido a los sitios.
Punto.
Preferiblemente no oliendo a caballo, pero bueno… aún no se conocía Varón Dandy.
Bien.
¿Puedo darles caballos mucho más rápidos?
No.
¡Hala! Pues creo yo un medio de transporte para que la gente llegue antes a los sitios, que al final es lo que quieren.
Y aunque no lo sepan, no oler a caca de caballo im-por-ta.
Si te digo tengo algo para ti para que seas más productivo, huele…
… pero si te da formas de llegar más rápido, que es lo que quieres en realidad, la cosa cambia.
No queremos productividad, queremos ganar más pasta, escalar, que los nuestros trabajen mejor, para que me haga llegar más rápido a los sitios.
Preferiblemente en Ferrari.
De necesidades, de trabajar en cadena, como si fueras el ingeniero de la mismísima Ford, hablamos aquí, pero para las tareas y proyectos
Seguimos persiguiendo más rápido aquello que quereemos.
Jesús Bédmar